Cultura

“Es un regalo de Dios por el sufrimiento”: el sincero cariño del papá de Juan Carlos Garrido

Sergio vio en primera fila a su hijo conseguir un histórico tricampeonato parapanamericano, acompañado de todo el resto del clan familiar, muchos de los cuales no habían podido ver al campeón competir en vivo.

Este sábado 18 de noviembre, Juan Carlos Garrido se llevó el cartón completo: medalla de oro, récord parapanamericano en la categoría 72 kilos de Para powerlifting y, sobre todo, amor. Mucho amor y cariño. Como pocas veces en su carrera, estuvo acompañado por su clan familiar.

Las tribunas del Gimnasio Chimkowe de Peñalolén se coparon de camisetas blancas. Era su familia. Habían primos, hermanos. Estaba su hija, que no lo podía ver ganar una medalla desde hace nueve años. Y también estaba su padre, Sergio Garrido.

Con don Sergio nos conocimos en agosto pasado, en Machalí. En esa ocasión, el orgulloso progenitor pudo ver a su primogénito ganar el Campeonato Parapanamericano, siendo la primera vez en casi una década que podía acompañarlo en una competición oficial.

Pero esta vez fue distinto. A pesar del valor del reencuentro del trimestre pasado, para Garrido padre esta competencia tiene un valor distinto: “Esto es algo grande para mi hijo y para nosotros también. La emoción es para toda la familia. Ese día estaba sólo yo”, narró.

Siguió en esa línea, detallando que “sabía que veníamos, pero hubo algunas sorpresas. Algunos primos que vienen del sur y una hermana mía que probablemente no sabía que estarían. Ellos jamás lo habían visto competir en vivo, solo por la tele, y la emoción se les notó”.


Juan Carlos Garrido fue acompañado por toda su familia. (Foto: Sergio Maureira / Santiago 2023).

LEJOS DE CASA PARA CONSEGUIR EL ÉXITO

“Espero que mi hija, al ver esto, haya compensado todo el tiempo que hemos estado lejos. Yo no soy la excepción de lo que le pasa a muchos deportistas, que tenemos que sacrificar tiempo, familia e hijos para poder disfrutar este tipo de cosas con nuestro país”.

Las palabras le pertenecen al campeón Juan Carlos Garrido, quien, cada vez que puede, expresa su amor por la familia, pero también deja en claro que ha tenido que dejarla un poco de lado en pos de cosechar los largos éxitos que tiene en su palmarés.

La jornada sabatina en Chimkowe fue una especie de redención para el chileno, quien pudo brillar ante los ojos llorosos de su hija Ivanna, quien solo lo había podido ver competir una vez hasta la fecha, en los Juegos Odesur de Santiago 2014.

El padre de Juan Carlos también puso en valor todo el sacrificio que ha hecho su hijo, mandándole, de paso, un recado a su nieta.

“Todo lo que hace, lo hace por su hija. Uno a veces dice que los hijos no entienden el sacrificio que uno hace por ellos. Ojalá entienda las cosas. Su padre ha sufrido. Ha sufrido mucho en la vida, y esto, es un regalo de Dios por todo su sufrimiento. Ojalá algún día su hija lo entienda y lo apoye, lo abrace y goce de su padre”, esclareció.

¿Qué viene en los próximos días para Juan Carlos? El plan del deportista es quedarse en la Villa Parapanamericana, acompañando al resto del equipo de Para powerlifting a modo de apoyo, frente a tres días más de competencia, una que lo incluye en la prueba por equipos en un par de días más.

“Quiero disfrutar a concho estos Juegos Parapanamericanos. Quiero ser barra de mis compañeros también. De paso, quiero felicitar a Luis Flores y a Tamara Leonelli, que sé que obtuvieron medallas de oro en el tenis de mesa”, cerró.

Escrito por: Carlos Ramírez Salazar.

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