“¡Hola! Soy Marcelo Acevedo, tengo 48 años y vivo en la comuna de Lo Prado. Trabajo en el Departamento de Seguridad Pública de una municipalidad y actualmente también estudio Trabajo Social. Fui voluntario en Santiago 2023, controlaba el flujo de personas en el Polígono de Tiro de Pudahuel, cuidamos y orientamos a las personas. Vi el oro de Francisca Crovetto, fue súper emocionante, faltó la foto nomás.
Cuando vi que venían los Panamericanos a Chile me interesó. Yo no soy muy deportista, pero sí me llamó la atención. Quería vivir una experiencia nueva y aprender, era totalmente distinto a lo que había hecho. Fue un buen acierto haber postulado. Empezaron a crearse grupos de WhatsApp y Facebook con voluntarios, donde me incluí para ver qué pensaban.
A 5 días de empezar los Panamericanos, me di cuenta que venían de distintas partes de América y algunos tenían problemas con el arriendo o el cambio de moneda. Me puse en la posición de ellos, no hallaba cómo poder solucionar una problemática que era grande.
Marcelo Acevedo (de blanco, pelo corto y mirando a cámara) fue uno de los gestores de esta acción solidaria (Foto: Cedida).
Llamé por teléfono a una amiga, Lorena Díaz, que es dirigente y administradora de una sede vecinal. Le pedí prestada la sede y una casona que está al lado y funciona como centro comunitario. ¿Cómo hacemos un albergue en 5 días? Anduvimos 2 o 3 días pidiendo colchonetas y frazadas prestadas. En un día llegaron 5, el otro día 15, después 10, hasta que tuvimos un total de 56 voluntarios repartidos entre la casona y la sede. No cabía nadie más, todo esto es autogestión, la plata sale de nuestros bolsillos: de Lorena, de Graciela Chávez, directora de Fundación Voluntarios Lo Prado y el mío. Era una aventura de la noche a la mañana.
Conocimos a la gente y formamos una linda familia, les prometí a los voluntarios que iba a sacar una organización con personalidad jurídica, le pusimos “Casona de Voluntarios de América”. Está cerca de mi domicilio, tomamos todas las medidas de seguridad: instalamos cámaras e hicimos una ruta segura desde el metro para llegar.
Algunos de los voluntarios y voluntarias compartiendo en la sede vecinal ubicada en Lo Prado (Foto: Cedida).
Había chicos que viajaban a Quillota a hacer sus turnos, fue un esfuerzo notable, a veces tomaban doble turno y estaban todo el día, nunca faltaban, siempre comprometidos. En la mañana los pasaba a ver, los saludaba, comprábamos cosas para el desayuno y compartíamos. En la tarde me iba a dar una vuelta y en la noche veía que estuvieran todos abrigados, les decía el informe del tiempo para que se cuidaran. Era como cuidar a mi hijo, cuando veía que todos dormían me iba a mi casa. Así, iba a cumplir mi rol y después volvía a la rutina con ellos.
La experiencia que se vivió acá fue única, por la unión entre diferentes culturas. Tuvimos gente de casi toda América y se fue afinando poco a poco en una hermandad notable. No fue difícil la situación de convivir, aunque recién se conocían. Hicimos actividades para que fueran conociéndose, como un karaoke antes de la inauguración de los Panamericanos y una fiesta de bienvenida, que fue casi en la última semana, estaban todos full trabajando, no teníamos el tiempo para tenerlos todos juntos. También tuvimos una fiesta de Halloween, donde llegaron voluntarios externos que no se quedaban en la casona.
Las medallas que se llevaron de recuerdo los voluntarios y voluntarias a sus hogares de toda América (Foto: Cedida).
Si pudiera transmitirles toda la vivencia, el sentimiento de estos momentos... Se me aprieta la garganta, el corazón se inunda de esta emoción, tuve muchas experiencias de voluntariado, pero esta fue muy distinta. Esta semana ha sido la más dura, me las he llorado todas, hemos tenido despedidas de los que han retornado a sus países. Ver que la casona y la sede empiezan a vaciarse… Ellos se llevaron el amor y la entrega de Lo Prado, no se ve en el mapa, pero hoy en día alumbra a América con un corazón tremendo y solidario, esto representa a un montón de chilenos.
Sí vamos a albergar más voluntarios para los Parapanamericanos. Empiezan a llegar del 11 de noviembre en adelante. Hay 16 personas inscritas, pero si se suman más, tendremos la misma capacidad. Se quedaron 5 voluntarios de los Panamericanos, ellos van a ser mis colaboradores en este caso, porque yo soy marshall de la apertura de los Parapanamericanos”.
Redactado por: Vicente Vásquez Feres.
Foto principal: Cedida.
COMUNICACIONES SANTIAGO 2023
Correo: comunicaciones@
Instagram: @
Instagram Mascota: @fiusantiago2023
Twitter: @santiago2023
Facebook: /Santiago2023oficial
Youtube: @Santiago2023oficial
TikTok: @Santiago2023oficial
Flickr: @Santiago2023
